martes, 9 de abril de 2013

BV 10: Buenas ocaciones



Buenas ocasiones


La semana más horrible de mi vida fue la que siguió. Estaba a dos días de terminar el primer semestre y marcharme con mis padres y mi ya no tan revolucionado hermano a Nueva York. Era el primer viaje que iba a hacer con mis padres en este año que terminaba. Me sentía rara porque iba a pasar mi cumpleaños fuera y no iba a poder celebrar la fiesta que tenía planeada con Rach, la habíamos tenido que posponer para la vuelta. 

El instituto era un total aburrimiento pero al final el señor Tilman decidió darme una oportunidad y había conseguido mi primer aprobado en Matemáticas aplicadas, el primero en mucho tiempo. Fue toda una alegría y el principal motivo por el cual me iban a dejar volver a salir los domingos a la torre, pero solo los domingos, el resto de los días estaba castigada. 

En los días que llevo encerrada en casa he descubierto que mi hermano no es el plasta que yo pensaba. Hemos hablado y es el único al que le he contado la verdad de lo que pasó con Matthew. Al principio me gritó porque le parecía una locura pero después fue un adorable hermano protector y prometió defenderme si lo necesitaba, 

De Matt no había sabido nada. Rachel no quería contarme donde estaba pero por lo visto se había marchado de casa y no había vuelto desde aquel día. Era un respiro para mí, porque tenía que aclarar mis ideas. 

A Nicole no le volví a hablar. Sabía que aquel día había llamado a posta. Al final Rach me contó que Nicole había tenido un lío un mes antes con Matt y que por lo visto ella estaba loca por él. Yo era la única idiota que no lo sabía. Tal vez e incluso ahora debían de estarse riendo de mí, juntos. Porque por lo visto ahora eran pareja. Nicole lo había hecho público hace un día y ocho horas. Todo el mundo cuchicheaba sobre la perfecta Nicole y su novio Matt Klintworth, la nueva pareja de New Hampshire. Al menos nadie hablaba de mí ni me miraban. 

Como iba diciendo estábamos a dos días de finalizar las clases y a seis de mi cumpleaños. La clase de Literatura de hoy se había convertido en un debate sobre los amores imposibles en los libros. Los chillidos eran insoportables, todo el mundo tenía algo que decir y nadie respetaba el turno del otro. Yo, aunque era una amante fiel de los libros no tenía nada nuevo que aportar y me mantenía la margen, en mi esquina con Rach a mi lado. Estaba pasando apuntes cuando un papel voló cual proyectil cayendo sobre mi mesa. 

Enseguida giro la cabeza buscando de donde viene. Rach mueve el dedo señalándolo para que lo lea. Hemos vuelto a ser las de siempre, las amigas inseparables. Me perdonó lo de Matt aunque no lo merecía. Me alegro de que sigamos igual. 

Desenrollo el papel y leo: Matt volvió ayer a casa y me preguntó por ti. Me da miedo Eileen, parece que quiere vengarse... 

Así que quería venganza. Pues adelante que comenzase el juego, yo podría las normas. 

Le escribo: No te preocupes, no voy a dejar que me haga daño. ¿Sabes si es verdad lo de Nicole? 

Miro que nadie este atendiéndonos, en especial la señora Greybird y lo lanzo. Ella es rápida y me contesta casi al momento. 

No pregunté nada pero le dijo a mis padres que iba a traer una chica a casa… Mi madre se alegró y mi padre no dijo nada pero a saber que sucede. 

Asentí girando la cabeza hacia ella y no volví a contestar. No me podía creer que hubiera caído en la trampa de Nicole. Aún así tenía una duda: ¿había sido un juego por parte de los dos? ¿Serían pareja ya de antes? A lo mejor salía con Nicole y se acostó conmigo por placer… De solo pensarlo el corazón se me desbocaba. Menuda metedura de pata la mía. Pero pensaba ir a verlo antes de las vacaciones y preguntarle. 

Mis divagaciones no me llevan a ningún lado. El timbre suena y apuro el bolígrafo para terminar el último párrafo. Cuando termino lo guardo todo en la mochila y me pongo el abrigo. Rach ya está lista y me espera en la puerta. 

—Vamos, que hoy tengo hambre—Digo al pasar junto a ella. Nos apuramos a salir pero en la puerta de la entrada hay un montón de gente apelotonada. Por lo visto está ocurriendo algo grande. 

— ¡Vamos, vamos, quiero ver! 

Rach me arrastra hacia el tumulto y nos colamos entre la gente, justo a tiempo para ver como su hermano le come los morros a Nicole frente a todo el instituto, que chismosean por lo bajo. Estaba confirmado. Nicole y Matt Klintworth estaban saliendo. Las chicas la miraban con envidia y los chicos con deseo de poder ser ellos los que tomaran el lugar de Matt. Pero nadie terminaba por entender donde se había formado aquella pareja. Era un misterio que era mejor no sacar a la luz. 

—Esto me resulta nauseabundo—Murmuro a Rach. 

Ella también hace una mueca de asco. 

—Creo que se me ha quitado el hambre—Comento tratando de no mirar. 

Rach me sonríe divertida. 

—Mejor nos vamos. 

Justo estamos atravesando el tumulto de gente cuando se separan y los ojos de Matt atraviesan los míos como si supieran todo el tiempo que yo estaba ahí, mirando. Sonríe a Nicole pero en realidad yo conozco esa sonrisa socarrona y sé que va dirigida a mí. Me hago la desentendida y me marcho antes de que me enfurezca más y le pinche las ruedas del coche. No sé cuáles son las intensiones de Matt así que lo mejor es permanecer alejada de él. 

Vemos pasar el coche por nuestro lado en dirección a la casa de Nicole. Ya me la imagino, sentada cómodamente sobre los asientos de cuero del coche, con las piernas cruzadas provocando más de una mirada a sus torneadas piernas que lucían genial en aquellos vaqueros. 

— ¿No te molesta? 

La pregunta de Rach me toma por sorpresa. Estaba tan ocupada divagando que no le estaba haciendo ningún caso a lo que me decía. 

— ¿Um? ¿Qué debería molestarme exactamente? 

—Ellos dos juntos… no sé… pensé que lo odiarías. 

— ¡Claro que me molesta! Pero no pienso dejar que se me note o estaré perdida. 

Me molestaba muchísimo, más de lo que podía reflejar mi rostro en aquellos momentos. Me sentía ofendida y utilizada. 

Rach no vuelve a hablarme del tema en todo lo que queda de camino. Más bien me pregunta sobre qué voy a hacer en Nueva York con mis padres y me ruega que le traiga muchas fotos y algún recuerdo. Tiene una especial atracción por el Empire State, así que quiere fotos y el Empire en miniatura. Le hago prometer que no se va a aburrir demasiado sin mí y que se va a olvidar de lo que ocurrió con Matt. No quiero saber nada de él y de la perfecta Nicole cuando vuelva porque para entonces mi vida habrá cambiado. Una semana fuera es suficiente para elegir un nuevo estilo de vida y nuevas metas.


PD: Aquí está el nuevo capítulo, ¡recién terminado! Que emoción ya llevo 10 capítulos. Espero que os guste el giro que le voy dando a la historia. Todavía no he pensado en un final porque creo que tengo bastante material por escribir y quiero ampliar el número de personajes (sí, Eileen va a conocer a nuevos amigos y algunos que serán algo más) 

No os prometo que pueda subir muy seguido, lo digo por si acaso me paso algunas semanas sin subir nada. 
Por cierto como veis he cambiado un poquito el blog, la portada anterior me gustaba muchísimo pero se me hacía monótona así que decidí cambiarla. Para los que no lo sepan sigo usando de cabecera una imagen del manga Ao haru ride. Una de mis favoritos. 


¡BESITOS VIAJEROS PARA TODOS!

XO.

1 comentario:

  1. Necesito el siguiente pronto¡¡¡¡ Esto va cada vez mejor¡

    Besotes¡¡

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